jueves, 27 de junio de 2013

EL TIBET Y KATMANDU

EL TECHO DEL MUNDO

Este es un viaje que tenia pensado hacer hace muchos años y que por diversas circunstancias habia ido aplazando.
En principio habia pensado hacerlo volando a Pekin y subir en el nuevo ferrocarril, 48 horas, hasta Lhasa, volver por carretera a Kamandú y regresar de ésta a España, como no hubo posibilidad volamos de Katmandú a Lhasa dejando el resto del viaje igual.

Lo primero que se nota al bajar del avión es la falta de oxigeno en el aire para respirar al estar la capital a 3.850 m.s.n.m. y subir en un vuelo de 1h 20´ sin aclimatación previa, esta circunstancia es como una pesadilla que te acompaña durante todo el viaje, hasta el punto que es motivo por el que no volveria otra vez, se pasa fatal.

Todo el mundo sabe que el Tibet era un reino medieval que fué invadido por el regimen comunista chino en los años cincuenta del siglo pasado, destruyeron miles de templos y monasterios, mataron a miles de tibetanos y se implanto una dictadura atroz, que aún sigue, hasta que el dia 17-3-1959 Tondzin Gyamtso el XIV Dalai Lama abandonó el Tibet, hoy en dia esta refugiado en la ciudad  India  de Darransala, y eso que era una revolución cultural.

Los distintos gobiernos chinos han ido transformando el pais en todos los aspectos, buenos y malos, no habia carreteras, electricidad, agua corriente, telefono, vehiculos etc...tambien han implantado su lengua y han llevado a miles de chinos, ya son la mitad de la población, con lo que la gente se ha ido aculturizando, pero la fé de estas gentes sigue firme.

Han hecho de Lhasa una ciudad de más de 600.000 habitantes, de largas avenidas, centros comerciales y de esparcimiento, hoteles etc... con un trafico como en las demás esperpenticas ciudades chinas, los controles policiales son masivos y exaustivos, hasta para entrar en los monasterios te piden el pasaporte y el visado, pasar por el detector de metales, no digo nada de las fronteras, y todo esto es ajeno a la cultura de los tibetanos.

Para congraciarse con la población algunos de los principales monasterios los reconstruyeron, aunque se perdieron miles de documentos y obras de arte, después dejaron por la fuerza de los hechos que la gente siguiera practicando su religión, aún asi todos los años hay varios suicidios de monjes que se pegan fuego a lo bonzo en la plaza que hay delante del monasterio más emblematico llamado el Potala simbolo del pais, desde el 2009 se han suicidado 120 personas, en otras ciudades como Gyantse, Shigatse o Sakya hay monasterios más grandes que algunos pueblos de Aragón.

Pero al contrario de lo que se cree, no es el Potala el más sagrado del Tibet si no el Jokhang en el centro de Lhasa, en torno a él hay tres circulos concentricos : el Nangkor dentro del propio monasterio, el Barkor por las calles que rodean el mismo y el Lingkor que engloba todo el perimetro de la ciudad vieja, siempre en la dirección de las agujas del reloj y todos los dias del año miles de personas haciendo girar los molinillos de oración dan tres vueltas a los circulos antes descritos, aqui precisamente es donde se vé el fervor religioso de los tibetanos.
Me llamo la atención que en los templos y monasterios hay montones de billetes por todas partes que los fieles depositan como ofrenda para conservarlos y para que vivan los monjes, ya que es su único substento, la caridad.

Se completa el viaje con la espectacular subida al campo base de la cara norte del Everest, Qomolangma en tibetano, pasando por puertos por encima de los 5.000 m.s.n.m.
La gente, y sobre todo la que vive en el campo, tienen la piel quemada por el fuerte sol, si a eso añadimos que la higiene no es la mejor virtud de los tibetanos, el resultado es que parecen seres de otro planeta.

Por no hacer demasiado extenso este relato, diré que si alguien quiere emociones fuertes que haga el recorrido de vuelta hasta Katmandú por carretera y diluviando, 120 km 5 horas, sencillamente impresionante.

Termino con la frase común de saludo entre la gente  : Om mani pad me hum.  

Imagen desde el avión cruzando la cordillera del Himalaya, un vuelo espectacular.
Vista parcial de la capital Lhasa, su crecimiento sigue siendo enorme.
El monasterio del Potala, hoy convertido en museo es el simbolo del pais, tiene 130 m de altura, 300 m de fachada, 360.000 metros cuadrados de superficie y 2.000 habitaciones.
Vista del Potala desde el Jokhang, en invierno las montañas que tiene detrás se cubren de nieve.
Fachada principal del Jokhang, el monasterio más sagrado del Tibet
Uno de los patios interiores del Jokhang.
El Barkor, el anillo que rodea el monasterio del Jokhang. donde los fieles dan tres vueltas cada dia.
Mujeres tomando un descanso de la caminata por el Barkor.
Sin el yak la vida y la cultura de este pueblo hubiera sido muy diferente.
Cumbre de uno de los gigantescos puertos que hay que atravesar para llegar al Everest, al fondo el lago Yamdrok Tso.
El yak, aparte de proporcionales carne, leche, transporte, y pelo para hacer sus modestas casas, aprovechan los escrementos que ponen a secar y les sirve como único combustible, ya que no hay árboles,
Una concentración de tibetanos del medio rural, la competición era transportar una gran piedra.
Monasterio de Tashilumpo en Shigatse donde reside el Pachen Lama, segundo en la jerarquia religiosa.
Jovénes monjes a la hora de la comida, siempre comen sentados en el suelo.
La comida de los monjes esta lista, viven de la caridad.
La gente joven cada vez viste más al estilo occidental, pero todavia puede verse la forma tradicional de vestir, me da la impresión que no será por mucho tiempo.
En la cumbre de los puertos, como en otros lugares, suelen poner miles de banderas de oración que al moverlas el viento llevan las plegarias de los vivos a los dioses, éste estaba a 5.248 m.s.n.m, techo del viaje.
Un paisano con el tradicional peinado, igual para hombres que mujeres, con coletas.
Una vista muy común de como es el Tibet, poca vegetación y grandes desniveles.
El ´´hotel´´ donde nos alojamos en el campo base del Everest.
Creo que es la mayor concentración de ´´hoteles´´ del mundo, los conté y hay 58, !!! y que ´´hoteles´´
Permitirnos este gesto de vanidad, pero uno no se puede retratar a cualquier hora con el Everest de fondo.
Para todo hace falta suerte, y ésta vez la hubo, porque en esta época del año es muy dificil ver la cara norte del Everest despejado.
Con la puesta de sol es una vista impresionante que pocas veces se puede contemplar en la vida.
Es la única frontera terrestre que hay entre el Tibet y Nepal por donde pasan todas las mercancias de ida y vuelta con el espacio muy reducido, singular donde las haya.
Hay un gran contraste entre las tierras secas y arídas del Tibet y el verdor de la impresionante garganta que hay que bajar camino de Katmandú, para corazones sanos.
Los típicos arrozales que hay por el camino en dirección a la capital.
Katmandú sigue igual, si no más, caótica, contaminada medioanviental y acusticamente como siempre.
Este video muestra la forma de orar de los tibetanos, en este caso delante del Jokhang, pueden estar todo el dia, pero lo más impresionante es que hay peregrinos que hacen esto mismo adelantando cada vez que se tienden en el suelo tres pasos y asi recorren hasta 2.000 km durante más de un año, la gente les da dinero.
Curiosa forma que tienen los monjes de discutir cuestiones filósoficas o de cualquier otra indole.



Estupa de Kumbum en Gyantse, una de las más impresionantes construcciones en el Tibet de 6 pisos con 108 puertas que conducen a las cámaras interiores.