sábado, 24 de marzo de 2018

LA AURORA BOREAL Y NORUEGA EN INVIERNO

Aunque en mi opinión, Noruega es el país más bonito del mundo, también el más caro, y de haber estado varias veces, no había tenido la oportunidad de escribir sobre él en estás páginas, porque la última vez que lo visité no existía este blog.

Siempre digo que quizás sea el país que mejor conozco después de España, por eso la única razón de este viaje era contemplar la Aurora Boreal, para ello decidí hacerlo en barco, también se pueden meter los coches en él.
Hay un barco que sale todos los días del año de Bergen en el Sur, segunda ciudad más grande de Noruega después de Oslo, hasta Kirkenes en el Norte, a orillas del mar de Barents con un recorrido de 2.700 kms y a 20 kms de la frontera con Rusia, la compañía se llama Hurtigruten y funciona desde 1893, es el cordón umbilical del país, empezó como un barco correo que llevaba pequeñas mercancías, el correo y encargos, posteriormente puso en funcionamiento barcos con camarotes para la población autóctona y para turistas, quede claro que no es un crucero, por lo tanto no hay que ponerse guapo para subir en él, lleva un bufett extraordinario al igual que la limpieza y el orden, todos los camarotes llevan dos camas y baño completo y el recorrido por los fiordos es el más bonito del mundo en barco, la flota la componen 11 barcos que van y vienen todos los días del año, unos paran en unos puertos y otros en otros, bien de subida o de bajada, el recorrido les cuesta seis días en cada dirección, en algunos de ellos paran 15 minutos y otros 4 o 5 horas, asi se pueden hacer cantidad de excursiones que la misma compañía organiza tierra adentro, éstas suelen ser caras tanto en verano como en invierno, lógicamente el precio del viaje puede costar la tercera parte en la segunda que en la primera y en ambas estaciones el viaje es maravilloso y totalmente distinto

La Aurora Boreal se puede ver, que no siempre se consigue, en invierno y que la noche esté despejada, cada día es distinta de formas y tonos, un misterio de la naturaleza espectacular, se puede bajar del barco a pasear por los pueblos o ciudades para ver algún museo, iglesia, monumento etc.
Hay tres formas de hacer el viaje :

Ir en avión a Bergen, tomar el barco hacia el Norte hasta Kirkenes, 6 dias, y volver via Oslo a España.

Volar a Kirkenes, vía Oslo, tomar el barco hacia el Sur hasta Bergen, 6 dias, y volver a España, porque hay vuelos directos, esta opción es más barata.

Hacer el recorrido en barco, hacia el Norte y hacia el Sur y empezando en Bergen o en Kirkenes, serian 12 días y se puede ir cualquier día del año.

Después de conocer este país como lo conozco recomendaría hacerlo en invierno y en verano, aunque fuera en años alternos, aunque me quedara sin vacaciones también en años alternos para ahorrar y poder hacer el viaje, difícilmente se puede ver en el mundo un espectáculo como el que ofrece Noruega.



                                       
 Uno de los once barcos que hacen el recorrido, en este caso el llamado M. S.    Vesteralen, que es el nombre de unas islas al norte de las Lofoten.
La costa de Noruega es un laberinto de islas, canales, rocas y estrechos, que los expertos marineros sortean con gran maestría.
El perfil del país es de media montaña con las cumbres nevadas todo el año, asi en verano tenemos tres colores, en las cimas blanco, en las laderas verde y en los fiordos azul, todo ello decorado de magnificas cascadas de agua.
Alesun fue destruida por un incendio en 1904 y se reconstruyó en Art Noveau, es una de las ciudades mas singulares de Noruega.
La ciudad de Molde a la puesta del sol, la mayor parte de la población vive a orillas de los fiordos, porque era más fácil la comunicación por mar que por tierra.
Fachada en piedra de la portentosa catedral Nidaros de Trondheim del siglo XI,la mejor de toda Escandinavia.
Casas del siglo XVIII a orillas del rio Nidelva en Trondheim, uno de los sitios más característicos de la ciudad.
En las terrazas de los bares suelen tener pieles de oveja para taparse los clientes que se sientan en ellas, sobre todo los que fuman, para aguantar el intenso frio.
Los colores de Noruega son el rojo y el negro, pero el que gana es el primero.
Entrada del barco por el fiordo de Tromso, capital del Norte de Noruega, a la derecha la catedral Artica de 1965 y el puente que la une a la ciudad.
Honningsvag, es el pueblo más al Norte del continente Europeo y por el camino más corto hay 5.000 kms desde Zaragoza por carretera, antes era una isla, pero desde 1999 tiene un tunel a 212 metros bajo el nivel del mar.
Una escena habitual del expreso del litoral cargando o descargando mercancías en los muelles congelados de los pueblos a lo largo de la costa.
A pesar de ser de Mainar, donde nevaba tanto cuando era chico, nunca vi un pueblo tan nevado como Kirkenes, el ultimo pueblo del recorrido.
De Kirkenes parte el autobús que lleva a la frontera Rusa que dista unos
20 kms, es una cosa curiosa que en el lado de Noruega hay un kiosko que vende recuerdos, pero son rusos.
El obelisco de hielo en la plaza del pueblo da idea de la temperatura que había.
Por las ciudades y pueblos es una escena habitual ver desplazarse así a la gente.
Las casas suelen ser de madera con dos paredes y entre ellas un recio aislante.
Los chupones me traian viejos recuerdos de la infancia, a pesar de estar el país tan al Norte, el mar nunca se hiela, porque hasta allí llega la corriente caliente del golfo de Méjico.
El invierno en el Norte dura ocho meses y los pueblos están congelados, en este caso es Berlevág, más al Este del Cabo Norte.
La cubierta del barco uno de los días que salia a andar como hago habitualmente.
Hammerfest es la ciudad más al Norte del mundo, al igual que Ushuaia es la que está más al Sur, en la colina que la rodea tienen vallas para evitar los aludes de nieve sobre las casas.
En las calles comerciales del centro, donde más gente transita suele haber calefacción debajo del pavimento, para que no cuaje el hielo y evitar resbalones.
Algunos tramos del recorrido son tan estrechos que el barco tiene que pasar con suma precaución, porque las laderas de las montañas están ahí.
En estas grandes peceras en los fiordos crian el salmón y otros peces.
Bryggen, en Bergen, era el barrio de los comerciantes de la liga Hanseática desde el siglo XIV y es Patrimonio de la Humanidad.
Esto, aunque no lo parezca es la recepción de un hotel sin empleados, cuando se llega te conectas por la dirección de wifi que esta encima y te entra un correo con el número de cajetin que es el de tu habitación y otro que es la clave para abrirlo, donde está la tarjeta que se abre la puerta de entrada y de la habitación.
La ciudad y el puerto de Bergen vistos desde la cima del monte Floyen, al que se sube en el funicular Floibanen desde 1918.
En primer termino el puerto de Bergen, capital de los fiordos, y al fondo el monte Floyen, donde sube el funicular, a la puesta del sol

Uno, de la cantidad de puentes que tiene el país con la Aurora Boreal de fondo.
La Aurora Boreal es caprichosa y cambia de forma continuamente.
Para verla bien hay que estar fuera de cualquier centro urbano.
Se pueden pasar horas contemplandola.
Realmente es un espectaculo que merece la pena ver.
Que nadie piense en ningún momento que las fotos de la Aurora Boreal las hice yo, para nada, me las pasaron Carolina y Ricardo de Madrid, que se ve que tienen mejor mano y mejor maquina que yo. Gracias.