PAPUA, SULAWESI Y BRUNEI.

En esta afición mia, y después de cuarenta años viajando por el mundo, parece que un dia se acabará, pero la acabará la biologia, nunca las ganas ni los lugares a donde ir, aunque cada vez me quedan menos sitios inéditos.

Esta vez el reto era importante, por conocer sitios nuevos pensé pisar las tierras de Papúa, la parte que pertenece u ocupa Indonesia, en la extraña y lejana isla de Nueva Guinea, nombre que le dió el Español Ortiz de Retes en el siglo XVI.

Se trataba de recorrer las montañas del valle del Baliem, treking lo llaman ahora, como un reto personal en ocho dias, ni yo me puedo creer los desniveles que he subido y he bajado, bien es cierto que con porteador para la mochila grande, la pequeña la llevaba yo, y en muchos momentos mi angel de la guarda, porque hay tramos de la senda peligrosisimos al tener a un lado el abismo, tuve la suerte que no llovió ni un solo dia, me imagino como será cuando llueva.

Es un lugar inhóspito, estas gentes son de la etnia de los Dani y son muy amables, viven en clanes familiares y lo hacen en unas condiciones más que precarias, solo se puede llegar a los distintos poblados por sendas, no hay caminos, ni luz, ni teléfono, ni sociedad de consumo. Subsisten con patatas, algo de maiz y batatas dulces que cultivan en las empinadas laderas de las montañas, donde la altitud lo permite también cultivan plátanos y papayas.

Una de las cosas que más me extrañaron, y que nunca habia visto, es que no tienen animales de corral ni domésticos, excepto algún perro, cazan cerdos salvajes y marsupiales, apenas se oyen pájaros, la vegetación no es muy agraciada, tienen muchos chicos, visten ropas usadas, andan descalzos, la mayoria son cristianos, duermen en el suelo y la limpieza brilla por su ausencia, como la mia en esos dias, aunque va llegando algo de modernidad, las casas son redondas hechas de palos con el fuego en el centro y el humo sale por entre las ramas de los techos y todo el mundo sentado en el suelo.

Pocas veces he sudado tanto debido al sol ecuatorial, sobre todo subiendo, claro que tiene la ventaja que no meas en toda la jornada, y tanto frio por las noches ya que baja la temperatura por debajo de cero grados y el equipo que llevaba no era el más adecuado.
Aunque tiende a desaparecer, las nuevas generaciones ya no la llevan, algunos hombres mayores llevan una calabaza seca, llamada coteca, metida en el pene y atada a la cintura como toda indumentaria.
Tengo que dar las gracias a Manoli, Oscar, Javier y Nico por insuflarme moral y ayuda.

ISLA DE SULAWESI

El segundo objetivo era visitar las tierras de Tana Toraja, la gente de las montañas, etnia que vive en la isla de Sulawesi, antigua Célebes, esa isla Indonesia de tan extraña forma, viven en un entorno de arrozales en terraza y bosques de bambú, las casas ¨tonkonan¨, son de madera y su forma es como un barco, quizás recordando que llegaron a la isla en ese medio de transporte.

Lo más singular de estas gentes es como celebran los funerales, el difunto lo tienen en casa entre 3 meses y 3 - 4 años, antes le quitaban las visceras y con hierbas y otras pócimas mantenian el cuerpo, con los tiempos modernos lo hacen a base de formol, solo se enterrará el cadaver después del funeral, que dura varios dias, y en el que la familia ha ahorrado el dinero suficiente para comprar 24 búfalos y varios cerdos, que serán sacrificados los dias que dura  el mismo, si son musulmanes no matan los segundos, los animales acompañaran al difunto al cielo y la carne se reparte entre los vecinos de la aldea y otras aldeas próximas.

BRUNEI

Como broche de este viaje me fuí al sultanato de Brunei en la isla de Borneo, uno de los últimos paises que me quedaban por conocer de esta parte del mundo, rico en petroleo y gas.
Es una monarquia absolutista donde esta impuesta la Saria y que antes de bajar del avión te advierten, en los numerosos papeles que tienes que rellenar, que el tráfico de drogas lleva implícita la pena de muerte, está prohibido vender alchool, tabaco y otras cosas pecaminosas, aunque no el consumo personal, para adquirir lo prohibido solo tienen que pasar la frontera con Malasia y comprarlo.
Es un pais tan pequeño que hay poco que ver que no sean museos y mezquitas, éstas ultimas son tan lujosas que acaso solo haya visto en Omán.

El sultán cuyo titulo y nombre son : His Majesty Sultan Haji Hassanal Bolkiah Muizzaddin Waddaulah Sultán  and Yang Di Pertuan of Brunei Darussalam es uno de los hombres más ricos del mundo, es un maniaco de los coches de lujo de los cuales tiene más de 5.000, vive en un palacio de 1.500 habitaciones, al menos sus subditos no pagan impuestos y tienen sanidad, educación, museos etc gratis.

Siempre se ha dicho que desde los tiempos de Adán unos cultivan el trigo y otros se comen el pan.



Próximo periplo, Bangladesh, Bhután y la India.

No hay cosa que más les guste que adornarse la cabeza con cualquier cosa que encuentran.

El cerdo es el animal más querido entre los Papúes, hasta el punto que algunas mujeres les dan de mamar cuando son pequeños.

Habitualmente solo los ancianos visten la coteca.

Esta vez hubo suerte y coincidí con un festival de las muchas etnias que pueblan la isla.

Para bailar las danzas típicas hay que tener una buena preparación física.

Quien lleva la coteca más grande o extraña es el más admirado, ésta foto es una excepción, porque no me suelo retratar con nada ni con nadie.

En las celebraciones los jóvenes y los niños tambien visten la coteca.

Una de las cosas con las que más les gusta adornarse es con colmillos de cerdo, pero me dió la impresión que son de plastico.

Lugar donde se hace la fiesta del cerdo, a éste lo matan atravesandolo con una flecha de madera que ellos fabrican.

Como en otros lugares del Pacifico la comida se cocina en un hoyo en el suelo con piedras que previamente han calentado en una hoguera.

En el hoyo se ponen las hortalizas y los cerdos, todo ello se tapa con hojas de palma y otras plantas y a esperar unas horas hasta que esta cocinado.

Foto de los artífices de la obra gastrónomica, no sé como estaba, porque para mi sorpresa se lo comieron ellos solos, aunque tampoco hubiera comido.

Esta foto la saqué en la entrada del hotel de Wamena, representa una costumbre terrible que hay en esta tierra, y es que a las mujeres cuando se les muere un hijo o un familiar muy allegado se cortan una falange de un dedo, la mano de otra persona comparte el dolor con la  persona afectada.

Una caracteristica común a toda isla de Nueva Guinea son las nieblas agarradas a las montañas, es un lugar muy lluvioso, aunque no me llovió.

Hay que hacer un verdadero equilibrio en los campos donde cultivan sobre todo las batatas dulces, debido a su inclinación.

Un poblado típico de las montañas del valle de Baliem.

Las mujeres llevan el noken que ellas mismo tejen para la carga y para llevar los niños en la espalda, todo el peso recae sobre la cabeza.

Mercado de frutas y hortalizas en la ciudad de Rantepao, isla de Sulawesi.

A la izquierda las casas, a la derecha los graneros, éstas casas están construidas de la manera tradicional, con todos los materiales vegetales, porque ahora ya ha llegado la chapa para la cubierta y no son tan auténticas.

En las rocas y acantilados ponen unos muñecos de madera, llamados tau - tau representando a los que han fallecido, regularmente un sacerdote les cambia los vestidos.

Hay artistas que hacen las figuras muy parecidas a los que murieron.

Los arrozales estaban secos, porque era época de recolección.

A diferencia de otros paises en Asia, que siegan el arroz, aquí cortan las cabezas del mismo para ponerlas a secar,

En la fachada principal de la casa se ponen los cuernos de los búfalos que han sido sacrificados a lo largo del tiempo por los familiares que han fallecido.

Todo el mundo tiene que echar una mano para la recolección del arroz, y aquí hablando del trabajo infantil, a mi también me tocó y no me ha ido tan mal.

Una de las sorpresas que me llevé fué, que al contrario que en toda Asia, los Torajas no usan los búfalos para trabajar en los campos de arroz, los crian con mimo para los funerales, desde pequeños los atan con la cabeza en alto, asi facilitan al matarife su labor el dia del sacrificio.

Los búfalos los atan de una pata a una madera clavada en el suelo y los matan con un certero y profundo machetazo en la garganta.

Una vez muertos les quitan la piel y los descuartizan para repartir la carne entre los vecinos del pueblo y de aldeas proximas.

Lo que mejor me pareció de la ceremonia fué el microfono inalámbrico del maestro de ceremonias, el que lleva la caña de bambú señala el cerdo y el maestro dice quien lo ha regalado, uno tambien contribuyó para la ceremonia.

Como se vé las condiciones igiénicas  son inesistentes, al final hay miles de moscas y un edor insoportable.

Unas salinas entre la playa de Bira y la ciudad de Makassar en el sur de la isla.

Uno de los muchos arcos adornados que hay por toda la ciudad para conmemorar el 69 cumpleaños del sultan, los actos conmemorativos duran dos meses, los números de la derecha son arábes.

La lujosa mezquita Omar Ali Saifuddien es la más importante del pais y donde van los jerifaltes del regimen a rezar.

Mezquita Jamé Asr Hassanil, más grande y lujosa si cabe que la anterior.

Si tendrá perras el pájaro que el pasado mes de Abril se caso uno de sus hijos, de los 12 que tiene de tres mujeres, que ambos novios se casaron vestidos con sendos trajes de oro.